En general, las personas tratamos de resolver las dificultades por nuestra cuenta o apoyándonos en los nuestros. La mayoría de las veces esto sirve, pero, hay ocasiones en que caemos en procesos de ansiedad o depresión y la ayuda de un psicólogo nos proporciona herramientas para sentirnos mejor. Si observas que aquello que te preocupa empieza a afectarte en tu vida cotidiana (insomnio, ansiedad, depresión, problemas con la comida, etc.), o llevas varios meses intentando por tus medios afrontar la situación, es el momento de contactar con un psicólogo.
Un psicólogo es un profesional de la salud que previene y/o interviene en la mejora de la salud de las personas.
El psicólogo parte desde una posición de empatía incondicional, en la que no te juzga ni opina sobre lo que se trabaja en sesión o te sucede. Sino que sirve de guía dotándote de estrategias que te ayuden a conseguir tus objetivos.
Al principio la frecuencia suele ser semanal, y a medida que nos vamos encontrando mejor se espacian las sesiones, hasta que no sea necesario continuar con las mismas.
Las primeras sesiones son de evaluación, El objetivo en estas sesiones es adquirir una comprensión global de ti, tu situación y tus fortalezas. Con esta información se establece un plan de acción que te ayude a conseguir tus objetivos de la manera más eficaz posible.
En todo el proceso es muy importante tu implicación, ya que de ello depende en gran medida la evolución de la terapia. Por ello el trabajo continúa más allá de la hora de sesión con actividades y/o reflexiones por tu parte.
A la hora de elegir un psicólogo es importante elegir aquellos que estén acreditados para el ejercicio de la profesión. Un valor añadido es el de aquel profesional que basa sus intervenciones en los tratamientos o técnicas que se han mostrado eficaces para tu problema.
Por todo ello, nuestro compromiso en ofrecerte una terapia cercana y de calidad, con años de experiencia en la que siempre continuamos formándonos.