Por Beatriz Martínez Téllez
Las habilidades sociales (HHSS) son un conjunto de conductas necesarias que nos permiten interactuar y relacionarnos con otros de manera efectiva y satisfactoria. Estas conductas son aprendidas; no nacemos con todas las habilidades, sino que las vamos incorporando a lo largo de nuestro crecimiento y desarrollo.
El hecho de poseer y manejar estas habilidades eficazmente facilita:
- La comunicación emocional.
- La resolución de problemas.
- La relación con los demás.
Una de las HHSS más importantes es la asertividad.
¿Qué es la Asertividad?
La asertividad es la habilidad de expresar opiniones, deseos y necesidades de manera clara, respetuosa y directa, sin ser agresivo. Implica defender los propios derechos y límites mientras se respeta a los demás. Es una habilidad social y comunicativa que se encuentra en un término medio entre la pasividad y la agresividad. Este punto medio es clave para mejorar la comunicación, ya que implica hacer valer nuestra posición de manera firme y persistente.
La comunicación asertiva promueve relaciones sanas, fomenta una mejor comprensión, y permite expresar de forma adecuada cómo nos sentimos y qué pensamos de manera efectiva. Ayuda a evitar conflictos, establecer límites adecuados y mejorar la autoestima.
Esta habilidad es esencial en la resolución de conflictos, en la toma de decisiones, y en la gestión emocional, contribuyendo a la autorregulación. La asertividad también desempeña un papel crucial en la comunicación, permitiéndonos expresar nuestra opinión sin agredir al otro, siempre desde el respeto. Esta habilidad es útil en diversas situaciones: para hacer cumplidos, pedir ayuda, discrepar abiertamente, solicitar aclaraciones y aprender a decir «no».
Ser asertivo nos permite exponer a los demás cuáles son nuestras necesidades, verdades y deseos, demostrando autoconfianza y respeto hacia nosotros mismos. Cuando nos comunicamos de manera asertiva, hay más probabilidades de éxito, ya que pedimos legítimamente que se respete nuestro punto de vista.
Beneficios de la Asertividad
La asertividad es útil para:
- Dar tu opinión.
- Expresar emociones negativas, como una queja o desacuerdo, sin que los demás se sientan molestos.
- Mostrar emociones positivas, como alegría y agrado, y realizar cumplidos.
- Preguntar y cuestionar tradiciones o a la autoridad.
- Compartir tus sentimientos y emociones con los demás, favoreciendo la comunicación.
- Resolver problemas cotidianos con control emocional y desde el respeto.
Pasos para Desarrollar una Conducta Asertiva
- Reemplaza tus pensamientos negativos.
- Comprende que los demás no pueden leerte la mente.
- Defiende tu verdad, no “la verdad”.
- Recuerda tu objetivo pase lo que pase.
- Sé siempre lo más concreto que puedas.
- Haz referencia a los hechos, no a tus juicios.
- Añade motivos a lo que pides.
- Habla desde ti y no desde “tú”.
- Contagia tus emociones.
- Reduce tu ansiedad con el lenguaje corporal.
Consejos para Mejorar la Comunicación Asertiva
- Entabla conversaciones: Es necesario practicar para mejorar.
- Conócete a ti mismo: Identifica qué aspectos de las HHSS te resultan problemáticos.
- Analiza las situaciones antes de comunicarte: Prepárate y adáptate al contexto.
- Realiza preguntas: Mantén la confianza y seguridad al dialogar.
- Gradúate: Mejora gradualmente en la expresión de tus sentimientos.
- Fomenta la escucha activa: Pon atención en la conversación y procesa la información.
- Cuida tu comunicación no verbal: Practica tu expresión facial, posturas y gestos.
Técnicas que Potencian la Conducta Asertiva
- Disco rayado: Di que no de forma clara y firme, repitiendo el argumento sin enfadarte.
- Banco de niebla: Maneja críticas manipuladoras dando la razón al interlocutor pero manteniendo tu postura.
- Aplazar la respuesta: Demora la petición sin herir sentimientos.
- Aserción negativa: Reacciona ante críticas justas sin dar excusas.
- Interrogativa negativa: Facilita la comunicación cuando alguien te critica.
- Repetir lo que siente la otra persona: Repite lo dicho sin mostrar acuerdo.
- Afirmaciones paradójicas: Naturaliza lo que se considera negativo.
- Rehusar peticiones: Da razones claras sin excusas.
- Resistir la tentación: Evita la presión de contentar a todos.
- Responder a la crítica: Reconoce los aspectos reales sin atacar.
- Cambio de comportamiento molesto: Solicítalo de forma clara y firme.
- Discrepar: Argumenta desde el respeto.
- Resistir interrupciones: Marca tu tiempo en el diálogo.
- Reconocer un error: Comunícalo con dignidad y naturalidad.
- Aceptar cumplidos: Da las gracias y no le quites valor al comportamiento o aspecto que elogian..
- Iniciar conversaciones, romper el hielo: Comienza con preguntas o comentarios adecuados.
- Mantener conversaciones: Equilibra escuchar y hablar.
- Pedir favores: Sé claro y directo, y acepta un no como respuesta.
- Hacer un cumplido: Sé coherente y sincero.
- Mostrar afecto: Expresa cariño de manera natural y sincera.
Referencias Bibliográficas
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